En 2004, concluidos sus estudios, y empujado por su mujer Pilar, que se iniciaba en el triatlón, vuelve a competir con objetivos claros y ambiciosos. Consigue buenos resultados, pero la larga distancia seguía resistiéndose, siempre por problemas digestivos en las últimas horas de las competiciones, cuando el cuerpo más lo necesita. En 2007, consciente de que ese problema es uno de los grandes obstáculos que cualquier atleta debe superar en la larga distancia; conjuntamente con su médico, entrenador, dietista, muchos libros especializados, estudios científicos y testeo de todos los productos del mercado, decide iniciar una búsqueda para conocer las causas de los problemas digestivos en competición, y cómo superarlo.