Entrevistamos a Marta Esteban Poveda tras su primer Mundial de Medio Maratón, donde compitió en Cardiff el pasado 26 de marzo. Una primera experiencia mundialista de mucho aprendizaje.
¿Qué tal fue la Media, Marta?
No estoy contenta con mi actuación. Llegaba con un buen nivel de forma pero los nervios, la comida distinta o un conjunto de factores hicieron que desde el calentamiento tuviera molestias estomacales. Estas fueron incrementándose conforme pasaban los kilómetros y lo pasé mal. Además hizo mucho aire, lluvia y frío y como me quedé cortada del grupo muy pronto (sobre el km8), tuve que lidiar prácticamente toda la carrera contra el viento y las cuestas yo sola. El resultado final es que se me fue la marca más de 3 minutos. Lo dicho, no me quedé contenta.
¿Con qué te quedas?
Con que soy mundialista, que he luchado mucho para estar ahí y que no soy una máquina. Hay veces que no sale el día. Pero acumulé unas experiencias increíbles que rodearon la media maratón, conociendo a gente de todos los países, viviendo en un ambiente de ensueño y aprendiendo muchísimo de otras atletas. Sé que puedo volver a estar ahí y mejorar.
¿Qué cambiarías, si pudieses cambiar algo?
En realidad cambiaría el dolor, claro. No sé qué es lo que pasó ni por qué estuve con tanto dolor. Suelo tener problemas de estómago normalmente pero ya es mala suerte que me tocara ese día. Respecto a la climatología y las cuestas…bueno, es obvio que todos preferimos las condiciones ideales para competir.
Viento, lluvia, frío… ¡Sin duda influyó!
Sí, como ya he dicho, además de mi dolor de estómago, el tiempo ese día fue de perros. Si te quedabas fuera de un grupo, y a mi me pasó muy pronto, era una verdadera odisea lidiar contra todos los elementos. Pasé frío y muscularmente en las cuestas, sobre todo al final de la carrera, sufrí mucho. Acabé con un esprint que al menos me ayudó a adelantar un puesto en la general, pero aquello ya rondaba el fallo muscular. Tiritando bastante tiempo después de acabar en la carpa, incluso habiéndome puesto bastante ropa seca.
Pasados unos días todo se ve diferente, ¿verdad?
Bueno, poco a poco el mal sabor de boca de una mala actuación en un mundial se va quedando en, precisamente, MUNDIAL. He sido internacional y lo he dado todo, lo que tenía en ese momento. Y sé que podré volver a serlo y que todo lo que vas aprendiendo en estas experiencias te engrandece como atleta. Esto es de lo que se trata realmente la vida de un atleta de élite, levantarse de las caídas con tanto impulso que sea complicado volver a caer.
¿Próximo objetivo?
Aquí sí que me pilláis un poco rumiando el calendario. Quiero hacer algo interesante más adelante, tal vez finales de abril o mayo (más bien), pero aún no lo he decidido.