Javier Gómez Noya nació en 1983 en Basilea (Suiza), pero con 3 meses junto a su familia se trasladó a Ferrol, lugar donde comenzó a desarrollar toda su actividad deportiva, llegando a ser de los mejores triatletas españoles de las últimas décadas. Con empeño y esfuerzo, se ha convertido en uno de los mejores triatletas españoles de todos los tiempos.
Sus comienzos en triatlón
Comenzó su carrera en el triatlón a una edad temprana, con tan sólo 15 años, y mostró un talento excepcional desde el principio. Gómez Noya ha competido en triatlones de distancia olímpica, donde ha obtenido numerosas victorias y títulos. Ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, consolidándose con ello como uno de los mejores triatletas del mundo.
Cinco veces campeón mundial, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y cuatro veces campeón de Europa. Un palmarés que se completa con el número uno del ranking de la ITU desde 2007 al 2016.
Uno de los momentos más duros en su carrera deportiva fue en 1999, cuando los médicos le detectaron una anomalía cardíaca que podría significar el final de su recién iniciada carrera como triatleta.
Y es que en ese año ya era uno de los mejores atletas en su categoría y todos los médicos le decían que tenía que dejar de competir. Gómez Noya no estaba de acuerdo, por lo que buscó y conoció al cardiólogo Nicolás Bayón, quien se convirtió en un punto fundamental en su carrera como triatleta. Gracias a él, Javier Gómez Noya continuó compitiendo hasta el día de hoy, llegando a ser pentacampeón del mundo de triatlón.
Construyendo su camino
A pesar del diagnóstico médico y lo que suponía en su carrera deportiva, él siguió adelante gracias a una enorme motivación personal y gran esfuerzo, siempre bajo la orientación de sus médicos, consiguió enfrentarse a este problema de forma positiva, lo que le ayudó a madurar, convirtiéndose en uno de los mejores triatletas españoles de todos los tiempos.
Para Javier Gómez Noya, las relaciones con las personas de su entorno han sido primordiales para llegar a ser uno de los mejores triatletas del mundo. El camino que ha construido lo ha hecho junto a sus padres, entrenadores, amigos, compañeros como Iván Raña, Mario Mola, el Dr. Nicolás Bayón o su pareja, y madre de su hija, Anne Kejen Kins, son la base y fortaleza de este triatleta español.
Su capacidad para destacar en las disciplinas de natación, ciclismo y carrera le ha valido el reconocimiento como uno de los triatletas más versátiles.