¡Cuídate! Qué fácil es decirlo, qué claro tenemos que es algo que debemos hacer pero cómo nos cuesta a veces llevarlo a la práctica, sobre todo, a los deportistas de resistencia. Es algo que debemos hacer y mejor si es de manera preventiva que curativa, antes de necesitarlo.
Hay mil cosas que debemos hacer para cuidarnos (descansar lo suficiente, comer adecuadamente, etc.), pero hay veces que necesitamos un poco de ayuda, bien porque nos estamos exigiendo un poco más de lo habitual, bien porque andamos renqueantes y en esos casos es bueno recurrir a alguna ayudita que le eche un cable a nuestro cuerpo. Ojo, no os penséis que esto sólo aplica a los que se machacan horas y horas entrenando, sino que es de aplicación para cualquiera en la vida diaria porque vale más prevenir que curar.
Para facilitarnos un poco esta labor, en 226ERS lanzaron K-Weeks Immune a finales de 2014, un producto que, a día de hoy y después de haberlo consumido bastante, todavía no he sido capaz de categorizar o de ponerle una etiqueta más allá de la de «suplemento nutricional» o «ayuda ergogénica«. No es un multivitamínico, no es un batido de proteínas, no es un activador pre ejercicio… sino que tiene un poco de todo eso a la vez y, no tengo conocimiento de que haya otros productos comerciales similares, me surge esa dificultad para encasillarlo.
De todas formas, esto no deja de ser una mera cuestión semántica y, para no liarnos, lo dejamos en «complemento alimenticio«, que es lo que viene en el etiquetado, lo más genérico y lo más sencillo.
¿Qué es K-Weeks Immune?
Como anticipaba en la introducción, K-Weeks Immune es un complemento alimenticio que pretende aglutinar un conjunto de nutrientes que pueden servir de ayuda para a nuestro cuerpo en periodos de carencias, mayor exigencia de la habitual o simplemente como mero suplemento nutricional que nos permita mantener un aporte de ciertos nutrientes que a lo mejor no le llegarían con nuestra dieta habitual (aun intentando ser buenos, comer equilibrado, variado y demás, muchas veces podemos tener alguna que otra carencia).
No es sustitutivo de nada, no hace magia, no cura, no te pone una armadura que te hace inmune a las enfermedades, … pero sí es capaz de darte de una forma sencilla (y muy rica, por cierto) un buen conjunto de nutrientes (aminoácidos, colágeno, beta d-glucanos, jalea real, equinácea, prebióticos, apigenina, …) que probablemente tu cuerpo agradezca. Como veis, podríamos decir que hay un mezclaíllo con un poco de todo, haciendo mucho hincapié en estimular es sistema inmunitario que es lo que, al fin y al cabo, ayuda a que el cuerpo se puede defender por sí solo y mantenerse lo más alejado de la enfermedad que sea posible.
La selección de los ingredientes, así como sus proporciones se ha realizado tras mucho trabajo de laboratorio y de campo, basándose en las opciones de los dos grupos (una de las señas de identidad de 226ERS es ese trabajo con los usuarios y con ellos mismos, para desarrollar cosas realmente útiles y en la forma que realmente se va a necesitar).
K-Weeks Immune está pensado para tomarlo al levantarte por la mañana, a modo de bebida, disolviendo cierta cantidad de polvos en un poco de líquido que, según la recomendación de 226ERS es de 40 gramos de producto con 250-300 mililitros de agua.
Lo de las proporciones es algo que está muy bien y que se lo trabajan mucho quienes diseñan los productos pero la nutrición es algo que hay que adaptar a cada caso particular así que no está de más que analicemos si es lo más adecuado para lo que necesitamos y, aparte de eso, también está el tema del la “degustación”, de cómo nos gusta más.
Está claro que la proporción ideal es, al menos en teiría, la que recomienda 226ERS pero, ¿por qué no prepararlo con leche en vez de con agua? Gana muchísimo y, aunque se esté variando ligeramente la proporción de algunos nutrientes, no pasa nada. De hecho, en la información nutricional del producto, incluyen la tabla con 250 mililitros de leche porque es de cajón que, de esa forma, está ¡¡¡riquísimo!!! Con otros líquidos como zumos es más complicado de combinar y la verdad es que no lo veo, hay que ser un poco rarito para que te guste esa mezcla. Ah, sugerencia que hago siempre que hablo de K-Weeks Immune: pruébalo con café con leche o con un poquito de canela, me da igual cuál de los cuatro sabores sea, ¡¡¡rico, rico!!!
Y, venga, por seguir tocando un poco la moral con este tema de las proporciones, los 40 gramos, equivalen teóricamente a cuatro cacitos (aunque a mí me salen más bien alrededor de los 12 gramos por cacito por lo que serían “tres y un poco”) que lo dejan con una textura que a lo mejor algunos encuentran un pelín espesa así que, por qué no variarla para dejarla a tu gusto. Si eres de los que por la mañana se meten un vaso, taza o tazón XXL, dale con esos 3-4 cazos sin miedo pero si lo vas a preparar con algo más pequeño, échale uno o dos y no pasa nada, el caso es que a tu cuerpo le eches un cable y con esa cantidad ya podría servir para muchos de los casos. Además, siempre está la opción de tomar ese cacito que te falta a media mañana porque, anda que no está rico un café o vaso de leche con un cacito de K-Weeks Immune (amén de que sea mucho más sano que algunos de los añadidos de cacao o similares que se le suelen echar a la leche de media mañana).
Siento haberme puesto tan pesado con este tema de las proporciones y los sabores pero es algo que me parece muy importante, sobre todo para los que no vivimos del deporte y no tenemos la obligación de cumplir sí o sí. Por supuesto, tenemos que cumplir con las necesidades de nuestro cuerpo pero es preferible que hagamos esas pequeñas variaciones si a cambio lo tomamos con gusto y apetencia porque es mucho mejor tomar menos pero tomarlo a tomarlo forzado y en la dosis teóricamente ideal (que lo mismo ni siquiera es la idea para nuestro caso).
Y en el tema del sabor, pues más o menos en la línea pero es que realmente merece la pena aprovechar el gran trabajo que realizan en 226ERs con los sabores y palatabilidad de sus productos. Desde los geles a las barritas o, como estamos viendo, en las bebidas, hacen una y mil pruebas para conseguir sabores que estén ricos, sean apetecibles, marquen sabor pero no sean empalagosos o pesados, … y que encima se salgan de lo habitual o llamen la atención. Así, a los de Chocolate y Capuccino que lanzaron en primera instancia, añadieron en el segundo semestre de 2015 los de Cookies y Irish Coffee.
Para quienes sean tradicionales, el de Chocolate es un clásico y le recordará a su infancia a las bebidas de cacao que la mayoría hemos tomado miles de veces y el de Cookies es también bastante suave y de los que suelen gustar a todos. El de Cappuccino es genial para quienes gusten del café porque, aunque no es como para ponerse en plan gourmet a hacerle una cata, el toque del café y el chocolate deja el preparado muy apetecible. Y, por último, la exquisitez es el de Irish Coffee que vendría a combinar lo de los tres anteriores y que, para el que realmente disfrute con los batidos y preparados de este estilo será el mejor sin ninguna duda. Eso sí, aunque el sabor y los matices sean más completos en el orden en el que lo he puesto, también hay que pensar en que, quien quiera lo contrario, cositas más suaves o menos marcadas, sólo para darle un poco de sabor a la leche o lo que tome por la mañana, entonces debe verlos al revés y probablemente disfrute más con los de Cacao o Cookies.
¿Para cuando algún sabor afrutado? Sí, es complicado combinar algunos de estos ingredientes con frutas y que no queden sabores artificiales o un poco raros pero, si lo han conseguido con el Recovery Drink de Fresa, ¿por qué no van a lograrlo con el K-Weeks Immune? Ahí queda lanzado el guante para 226ERS.
¿Qué Contiene K-Weeks Immune?
La composición nutricional de los cuatro sabores de K-Weeks Immune es prácticamente análoga, con variaciones mínimas por lo que vamos a tratarla como si fuera idéntica y así no nos complicamos. Esto quiere decir que, podemos considerarlos equivalentes y que podemos tomar uno u otro según nos venga en gana, el que más nos apetezca o guste porque los efectos que vamos a conseguir van a ser los mismos.
Como he comentado antes, se prepara según recomienda 226ERS, con 40 gramos de polvo disueltos en líquido y esto nos aportaría unas 130 kcal que vienen de medio gramo de grasa (prácticamente toda insaturada), 5’8 gramos de hidratos de carbono (menos de un gramo de azúcares) y 25’5 gramos de proteínas. Tiene menos de un gramo de fibra, 0’3 gramos de sal, 1’4 miligramos de vitamina B6 y una buena cantidad de aminoácidos con 8’5 gramos de l-glutamina, 9’5 gramos de BCAAs en propoción 2:1:1 (l-leucina : l-isoleucina : l-valina), 1’5 gramos de l-arginina, …
Y, por si todo esto fuera poco, tenemos los “extras”, que es lo que le da un plus al K-Weeks Immune frente a otros “batidos” porque en cada toma hay 5 gramos de colágeno hidrolizado, 2 gramos de lactobacilus, 0’75 gramos de camomila, 0’5 gramos de inulina y otros 0’5 de jalea real y 0’25 gramos de cada una de las tres siguientes: beta d-glucanos, echinácea purpúrea y guaraná.
Para que quede más clarito, a continuación tenéis la información nutricional, que ahí se ve todo más rápido y resumido y en el formato al que estamos acostumbrados todos:
No vamos a entrar en el detalle del por qué de cada ingrediente o sus proporciones pero, si queréis más información o que discutamos algo, no dudéis en decirlo en los comentarios o dirigiéndoos a 226ERS porque siempre encontraréis respuesta y transparencia. Además, con ese feedback y dudas los tienen muy en cuenta.
Las proteínas son aislado de lactoalbúmina y proteína hidrolizada, ambos con muy alta biodisponibilidad, rápida asimilación estomacal y huelga decir que procedentes de materias primas de muy alta calidad. Los hidratos de carbono son maltodextrinas por lo que también son de rápida asimilación y, este caso son de los complejos así que es un aporte continuado, no de sopetón. No obstante, el objetivo de esos hidratos de carbono no es tanto el servir de sustrato energético sino el contribuir a activar la caldera para que la insulina empiece a hacer de las suyas y así podamos asimilar mejor todo lo que nos aporta el K-Weeks Immune.
Los aminoácidos ramificados y la l-glutamina, como seguramente habréis leído mil veces, van encaminados a promover todos los procesos de reconstrucción muscular, ayudados en parte por la vitamina B6 que también trabaja para mantener en buen funcionamiento el sistema inmunitario. Los BCAAs y la l-glutamina prácticamente en una proporción uno a uno que parece que está adoptado como estándar de facto o, al menos, como el más versátil para casi todo tipo de uso, al igual que el 2:1:1 en los BCAAs.
El sistema inmunitario también recibe ayuda gracias a la equinácea purpúrea, un “casi obligatorio” en las épocas invernales para tratar de mantener alejados a los constipados, a los beta d-glucanos que estimulan la generación de macrófagos y neutrófilos. Y, de manera más general, la jalea real, la apigenina como antiinflamatorio y antioxidante y las probióticos que echan un cable para mantener una buena flora intestinal que, por lo que están concluyendo algunos estudios, tiene más importancia de la que se pensaba antes. O, como no, el colágeno, otro de los que se están convirtiendo en fijos por sus beneficios de cara a la protección de las estructuras óseoarticulares.
Ah, que se me olvidaba, tened en cuenta que lleva un chutecillo de guaraná que prácticamente ni se nota a nivel estimulante (lo siento, no os va a hacer despertaros esos días que estáis hechos tosfatina por no haber dormido) pero sí ayuda a que los procesos metabólicos vayan un poquito más ágiles. Y también tenedlo en cuenta si os entran las ganas de tomarlo por la noche porque si sois de los que no tomáis cafeína a lo largo del día, a lo mejor os desvela un poquito (hay algunos muy sensibles). No obstante, es un producto pensado para tomar por las mañanas o, al menos, así se ha diseñado.
En función del sabor también lleva en su composición un poco de cacao o café descafeinado pero a nivel de nutrientes no tiene un impacto significativo, simplemente a nivel de sabor.
Como veis, poco más se le puede añadir al K-Weeks Immune salvo quizá un chorrito de licor, pero creo que entonces ya estaríamos hablando de otro tipo de “preparados” más nocturnos y de fin de semana, ¿no?
Fuera de cachondeos y por ir concluyendo, como decía al principio, el K-Weeks Immune es un complemento alimenticio con un conjunto muy completo de nutrientes cuyo objetivo principal es el de servir de ayuda a nuestro cuerpo. Aminoácidos, vitaminas, colágeno, probióticos, equinácea purpúrea, jalea real, … un gran todo en uno que nos permite tomarlo todo a la vez, de una forma sencilla, en una bebida tipo batido que además tiene un sabor muy cuidado (por no decir delicioso).
No soy capaz de valorar cuantitativamente cómo de bien o de mal me va y cuánto efecto tiene en mi organismo pero tengo claro que sí que me aporta beneficios y, por eso, desde que se lanzó y lo probé, en las épocas invernales y en las de más caña no falta en mis desayunos. Ah, no lo hago sólo por el sabor que sólo eso ya sería casi motivo suficiente para echarlo por las mañanas, sino porque realmente creo que el K-Weeks Immune me ayuda.
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