Habitualmente se dan varios errores que advertimos mediante las consultas que recibimos y respondemos a diario a través de las redes sociales y los formularios web. Principalmente son problemas con un tipo de producto o que una estrategia en concreto han podido generar, motivo por el cual el usuario desea cambiar la estrategia nutricional eliminando de la misma el tipo de producto que piensa no se le ha funcionado bien. Los geles y las barritas suelen tener mala fama, pero también para algunos usuarios la tienen las bebidas.
Generalmente podríamos reducir la mayoría de los problemas teniendo en cuenta 4 cuestiones principales:
- Problemas con la proporción de agua e los hidratos de carbono. Aquí no se tiene en cuenta que los hidratos que ingerimos requieren de una cantidad de agua mínima, siendo 1:10 un ratio estándar orientativo. Debemos establecer una cantidad mínima de agua a beber bien proporcionada, si no podemos saturar el estómago, lo que puede desencadenar en dolores estomacales, gases e incluso un corte de digestión con vómitos y/o diarreas.
- Problemas por no tener en cuenta que muchos productos no aportan solo un nutriente. A la hora definir la estrategia nutricional con las cantidades de carbohidratos y sales que consideramos, no se tiene en cuenta que , por ejemplo, una barrita, un gel o una bebida, además de contener hidratos de carbono, suele contener sales y puede contener otras sustancias que debemos proporcionar y medir: como BCAAs o cafeína principalmente. Esto puede generar una saturación de sales provocando problemas digestivos.
- Exceso de la cafeína. La cafeína mejora nuestro rendimiento, lo que parece que no se tiene en cuenta es que se tiene que ingerir en unas cantidades determinadas y que existe un tiempo de eliminación y que, además, éste es bastante prolongado. Podemos tardar en eliminar la cafeína entre 3 y 6 horas. Los excesos con la cafeína pueden generar mareos, deshidrataciones e incluso problemas cardíacos como taquicardia.
- Bidón de geles. Ésta es una práctica muy habitual en triatlón de larga distancia. Se tiende a pensar que si concentras todas las necesidades de carbohidratos en un bidón de geles y vas tomando sorbos a lo largo de la carrera tus necesidades estarán bien cubiertas. Se trata de una medida que puede dar lugar numerosos problemas, ya que es muy complicado medir la cantidad de carbohidratos que estás ingiriendo por sorbo. Esto puede provocar que en un momento estés ingiriendo demasiados carbohidratos, lo que puede llevar a problemas digestivos, o que te quedes por debajo y no llegues a cubrir tus necesidades. Esta práctica, además, también dificulta el poder llevar una correcta proporción entre cantidad de carbohidratos y líquido ingeridos.
Otros problemas que podemos tener en carrera suelen derivarse de la utilización de productos que no están destinados a consumo deportivo (galletas, bocadillos o bebidas carbonatadas) así como producto que aporten demasiada fibra o contengan lácteos o gluten que pueden ralentizar la digestión.
Por Jesús Sánchez Bas y Guillermo Olcina Camacho.
Fuente original: Revista Triatlón
Crédito fotografía: Paco Portero