Por Carlos Plata
Cuando empecé a entrenar la fuerza para competir en triatlón no era, ni siquiera me acercaba a entrenador personal (o entrenador de triatlón), era simplemente alguien que, en un momento de su vida, se había distanciado del deporte y como otras muchas personas, quise hacer deporte y empecé a correr. Era barato y sabía hacerlo.
Me inscribí en un club de atletismo, me apuntaba a casi todas las carreras populares de 10K. No era un gran corredor, pero me gustaba esforzarme y, sobre todo, sentir el dolor de piernas ya que me hacía sentir que me iba superando cada día.
Para ese entonces, todo iba bien, me gustaba ser competitivo conmigo mismo, así que siempre iba a por más, hasta que, preparándome para una carrera de montaña, hice una locura (a escondidas de mi entrenador, lo tengo que confesar) y me lesioné el psoas.
Fue una lesión que arrastré casi nueve meses y durante ese tiempo, descubrí el running en el agua como método de rehabilitación y por supuesto, también la natación, un crol muy suave y algo de espalda y, ¿Sabes qué? ¡Que me enganché! Me entusiasmaba la idea de hacer esos largos en la piscina.
A medida que me iba recuperando, cogía forma la posibilidad de participar en un triatlón, como meta era muy motivante y supe en todo momento que me ayudaría a no lesionarme más.
Así que me puse a entrenar y a engullir literatura sobre triatlón, incluso me apunté para ser entrenador, pensé que era muy interesante y que podría servir para ello, ya que desde los catorce años entrenaba a niños y me gustaba.
En 2010 me saqué mi diploma de entrenador de nivel III y participé en mi primer triatlón sprint. Y la sorpresa fue alucinante, en el segmento ciclista, todo iba bien, lo llevaba bien controlado, mi objetivo era acabar mi primer triatlón, sin embargo, al volver ya casi llegando a la transición, ¡quise apretar con viento en contra y empezaron unos calambres en los gemelos de aúpa! Se me subieron hasta el cuello.
Al final pude recuperarme y en el segmento de carrera a pie no tuve ningún problema, pero ese día hice dos aprendizajes muy importantes:
- En triatlón no vale solo con ser resistente, hay que ser rápido y para eso, hay que estar fuerte.
- Hay que hacer un triatlón con inteligencia.
Pero si no te conformas con solo acabar un triatlón y quieres que tus resultados sean mejores, hay tres formas de mejorar:
- Tener un plan.
- Seguir el plan.
- Mantener el plan.
Siempre me ha gustado ir ese extra kilómetro tanto en los entrenamientos como en competiciones, me ha hecho sentir fantástico, así que te invito a hacerlo tú también ahora, vayamos más lejos aún ¡Sígueme! Tú zona de mejora está más cerca de lo que crees.
Si ya estás haciendo esas tres cosas y no mejoras, pues nada, cámbiate la bici o cómprate un nuevo reloj… ¡No! ¡Estoy de broma! Aunque podría ayudar a mejorar tu moral, no creo que cambiase mucho las cosas.
En resumen, si ves que no mejoras hay que poner en práctica cosas nuevas.
7 ideas para mejorar tu rendimiento en triatlón:
Olvídate de los planes que puedes encontrar en Internet, que dicen que te ayudarán a bajar de las 10h en un IronMan, o mejorar el tiempo de tus 10k con prácticas sencillas en sólo 6 semanas de planificación gratuita. Recuerda, el plan rápido y perfecto no existe. Lo mejor es buscarte un entrenador de triatlón, hablar con él y configurar un plan personalizado a ti, a tu vida, a tu cuerpo, tu metabolismo y tus capacidades. Él te ayudará a estar centrado, motivado y mejorar. Todos estos pasos se notarán tanto en tus resultados de triatlón como en tu vida personal.
- Aléjate de cuentas de influencers, no es que todos sean perjudiciales, pero es que he visto cada cosa que me he quedado alucinando. Y es que algunas de esas cuentas podrían perjudicarte más que ayudarte, en especial si estás en tus primeros pasos para ser triatleta. Busca, investiga y quédate únicamente con fuentes de confianza.
- Si no estás en un equipo de triatlón, no lo dudes, si tienes posibilidades, únete a uno. Esto te va a poner las pilas, y es que estar junto a otros triatletas te va a ayudar a mejorar. Si ya estás en un equipo de triatlón, habla con tu entrenador, él sabrá cómo ayudarte para conseguir un extra de motivación.
- Mejora tus hábitos de alimentación: cocina tanto como puedas en casa y llévate los tápers, y es que, además de ayudarte en tu economía, comerás controlando tus ingestas, siempre tendrás energía y tus reservas a punto.
- Aléjate de dietas milagro. Piensa que nuestro cuerpo funciona correctamente cuando tiene todo lo que necesita, así que una dieta bien equilibrada es la apuesta segura. Ten en cuenta que el gasto calórico diario que se tiene solo por hacer triatlón es muy elevado, así que, si recortas por aquí o por allí, no va a ayudarte mucho, sino todo lo contrario. Eso sí, ten cuidado con la comida basura que se come entre horas, vuelve al punto 3.
- Un mundo enorme y con bastante desconocimiento tanto por el público en general como por muchos deportistas que se acaban de iniciar en la práctica deportiva, por lo que es un punto delicado. Está demostrado que unos buenos suplementos deportivos de alta calidad pueden ayudarte a conseguir todos los aportes nutricionales que necesites, y completar tu dieta, para así conseguir esa energía diaria y, sobre todo, mejorar tu rendimiento, tanto en entrenamientos como en competiciones. Puedes consultarme y sin compromiso te echo un cable. También puedes contactar con 226ERS, que hay gente muy maja y con mucha experiencia que te van a aconsejar muy bien.
- Descansa: es el recuperador número uno, el más barato, el que llevas siempre encima y el que utilizamos menos. Descansar no significa solo dormir, significa también: no entrenar cuando no toca; tener las piernas en alto; hacerse masajes; alimentarse bien; distanciarse si es necesario de ritmos, vatios y tiempos de referencia… En resumen, descansar significa cuidar tu cuerpo y mente.
- Dedica entrenamientos enteros a la técnica: aunque parezca que pongas un freno a tu evolución, no es así, a veces es mejor dar un paso hacia atrás para poder dar dos hacia delante.
Continuará…
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