Gracias a una alimentación y suplementación adecuada nuestro cuerpo será capaz de afrontar los consumos energéticos a los que le sometemos.
Hay una serie de alteraciones fisiometabólicas que se producen en nuestro organismo en el transcurso de un esfuerzo prolongado. A continuación te presentamos cuáles son y como la suplementación puede ayudarte a mitigar sus efectos:
Hipoglucemia
La hipoglucemia es un estado del organismo en el que el nivel de glucosa en sangre es anormalmente bajo.
En la práctica deportiva sucede que consumimos con mayor rapidez las reservas, con lo que se hace necesaria una recarga constante de hidratos, que eventualmente se convertirán en glucosa en sangre.
La ingesta de hidratos debe estar contemplada en nuestro plan nutricional, pero durante una prueba es recomendable tomar productos que contengan hidratos de fácil y rápida asimilación como bebidas energéticas, barritas o geles.
En 226ERS utilizamos la amilopectina como fuente principal de glucosa, aquí te explicamos por qué.
Hipertermia
La hipertermia se da en el momento en que el cuerpo llega a su límite de absorción de calor, sea por el esfuerzo, las condiciones climáticas, una ropa inadecuada, o peor aún una combinación de todos estos factores.
Evidentemente es un trastorno que sucede con mayor frecuencia durante los meses de verano. La consecuencia última de la hipertermia es el conocido «golpe de calor» o la temida insolación, que nos mantendría unos días K.O.
Para evitar la hipertermia, además de evitar el ejercicio en horas de máximo calor, conviene empezar a hidratarse horas o incluso días antes de la prueba. Cuando nombramos hidratación no sólo nos referimos a agua o bebidas isotónicas. El comer fruta rica en líquido también nos aportará nutrientes, vitaminas y minerales.
Deshidratación
Es una de las consecuencias directas de la hipertermia.
Cabe destacar que la deshidratación no sólo se debe a la ausencia de agua, sino también a la carencia de sales minerales. Por lo que proveerse adecuamente de estas previamente a la competición es crítico.
Para saber más te recomendamos que leas nuestro anterior artículo acerca de la deshidratación.
