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ToggleSe acabaron las excusas, las navidades pasaron y ya no hay lugar para las medias tintas, toca ponerse a trabajar en los objetivos que te has marcado.
Estos primeros compases del año son los que marcarán el devenir de las metas que te hayas propuesto, son las semanas clave y hay que aprovecharlas al máximo.
A continuación 8 consejos para que levantes el culo del sillón y te pongas a ello:
1. Elabora una calendario
Pero antes ¿Tienes claro cuales son tus objetivos del año? Sé realista, no te engañes a ti mism@, es un error proponerse retos tan inalcanzables que luego crearán frustración en ti y harán que abandones antes de hora, o peor aún, le cojas manía al deporte.
Una vez que tienes claro cual es el objetivo (u objetivos) ponlo en el calendario, a partir de ahí busca otras pruebas (no tan grandes) que te ayuden en el camino hacia tu meta.
Estas pruebas te ayudarán a coger ritmo de competición y serán los mejores entrenamientos que puedas hacer, además de los más divertidos.
2. Da el primer paso y mantén viva la llama
Vale, ya está claro el punto en el horizonte, pero hasta la maratón empieza con un simple paso, simple, no quieras estar listo la primera semana.
Empieza suave y ve aumentando distancias o intensidad poco a poco. Una de las mejores maneras de quemarse es con una «arrancada de caballo y una frenada de burro».
Busca compañer@s de entrenamiento, quizá no tengan los mismo objetivos o el mismo nivel que tú, pero te ayudarán a obligarte a entrenar.
3. Crea un hábito
Se solía pensar que adquirir un hábito era cuestión de repetir una conducta durante 21 días.
Según un estudio del University College de Londres actualmente se tarda hasta 66 días en adquirirlo, debido a las actuales condiciones sociales, económicas y familiares.
A pesar de ello, cuando el hábito se adquiere puede perdurar durante años. Vale la pena el esfuerzo ¿No?
No pasa nada por saltarse un día, incluso puedes premiarte con desanso por tu buen «comportamiento».
4. Variedad
Entrenar siempre en el mismo lugar, el mismo circuito, los mismos ejercicios, las mismas distancias, con la misma gente… puede matar todo el interés.
Sé creativo y dale variedad al asunto, inventa tus propias rutas, combinaciones de ejercicios (el cuerpo te lo agradecerá) y aprovecha para visitar lugares que no conocías durante el entrenamiento. Esto te dará una motivación extra para salir a «descubrir» nuevas rutas.
5. Cuídate
Le estás dando caña al cuerpo, él te recompensa con bienestar y buena forma física, pero ojo, no podemos descuidar en ningún momento nuestra alimentación y debemos evitar a toda costa los excesos con el alcohol.
Te sentirás fuerte, pero la carga de entrenamiento está siendo soportada por tu sistema inmunológico, los tendones y los músculos. Es el momento en el que debes prestarle especial atención al cuidado de tu cuerpo.
Mediante la ingesta de proteínas, aminoácidos, prebióticos, equinácea, jalea real, apigenina y otros elementos ayudarás a la prevención de infecciones y eventuales lesiones. K-Weeks Inmune es un producto que reúne todos estos compuestos para tomarlos de una forma cómoda y sencilla.
6. Piensa lo bien que te sientes al acabar
Lo sabes perfectamente, el cuerpo al terminar el ejercicio segrega endorfinas que nos hacen sentir genial.
Si esto lo acompañamos de la ducha con el agua en la temperatura ideal y el posterior descanso en tu sofá o sillón vistiendo ropa cómoda… ¿A qué esperas para salir a entrenar y volver a experimentar esta sensación?
7. Estrena material para motivarte
Pocas personas hay más felices que un niño con zapatos nuevos, únicamente se nos ocurren ciclistas que estrenan maillot, corredores de montaña con su nuevo buff, runners con sus nuevos calcetines de compresión, nadadores con un gorro nuevo….
Estrenar cosas motiva, probarlas para ver si nos ayudarán el día D es vital, y si además puedes debatir con tus compañeros de penas sus virtudes y defectos… ya tienes el entrene echado!
8. Visualiza tu objetivo
A cada uno le motivan unos momentos, la salida, una transición de triatlón, el momento en el que te encuentras a un familiar o conocido en medio del recorrido, la llegada a meta, la sensación del trabajo bien hecho…
Imagina como serán esos momentos durante la prueba grande de la temporada, al instante te darás cuenta de que tus piernas van solas, están corriendo hacia tus sueños.