El preparar un objetivo de temporada es en sí la verdadera carrera de fondo, tan importante es encontrarte bien físicamente para acometer los entrenamientos como encontrar la motivación para realizarlos.
Quizá lleves ya varios meses siguiendo el entrenamiento que te llevará a cumplir tu reto de la temporada, has notado progreso y cada vez vas a más.
Pero seamos sinceros, hay días que por muy bien que nos encontremos físicamente nuestra cabeza está aburrida de seguir con la misma rutina o marcha de siempre. Es por ello que debemos buscar nuevas motivaciones que nos lleven a concebir el entrenamiento como un juego y no como una obligación.
A continuación 5 consejos para darle vidilla a tus entrenamientos:
1. Haz que alguien renueve tu música
Probablemente estés harto de la «playlist» de siempre, vale que tendrás tus temas para los momentos de «darse fuego», pero salir a rodar sin saber aquello que va a sonar tiene su intriga.
Pídele a alguien de confianza que te haga una lista de reproducción con los temas que a él le gustaría escuchar, descubrirás canciones nuevas y cuando quieras darte cuenta se te habrá pasado la sesión!
2. Juega con los números
STRAVA es una genial aplicación para tomarte los entrenamientos como un reto en sí. En ella se registran tramos en los que se mide el tiempo y se hacen clasificaciones diarias, anuales e históricas. Estos tramos se denominan segmentos y el más rápido en uno de ellos se lleva el KOM (King of Mountain).
Intenta mejorar tus tiempos en los sectores que ya hayas recorrido, recibirás medallas cuando te superes, no dan premios, pero sí tendrás la satisfacción de haberte superado, con lo que conviertes el entrenamiento en un juego que motiva.
3. Reta a tus compañeros
Si tus compañeros de entrenamiento están tan motivados como tu de cara a cumplir sus objetivos, tienes un tesoro.
Propón entrenamientos distintos y raros, series arriba y abajo de un puerto, rutas rompepiernas para fortalecer tus músculos, tiradas larguísimas por el simple hecho de hacer fondo y poder decir que esta semana hiciste X km.
Este tipo de «locuras» (hechas con cabeza y con la supervisión de un entrenador) hacen que tu motivación y la de tus compañeros suba por el simple hecho de probar cosas nuevas y distintas.
4. Viaja
¿Cansado de seguir siempre las mismas rutas? Quizá puedas aprovechar algún puente para cambiar de aires.
Si eres ciclista puede que tengas puertos de montaña de los que se suben en la Vuelta a España o el Tour a pocos cientos de kilóemtros (o menos) de dónde vives. Si lo tuyo es correr por la montaña difícil será que te acabes la enorme cantidad de cimas y sendas que hay en toda España, y si lo tuyo es el running «Ancha es Castilla»!
5. Prémiate
Esa camiseta que te hace conjunto con las zapatillas, esos auriculares que no se caen de las orejas al correr, esa cinta de manillar más blandita, un Night Recovery Cream, el plato que tu madre hace los domingos…
El premio es uno de los mejores estímulos que puedes encontrar, visualiza aquello con lo que te vas a premiar tras ese entrenamiento y cobrará sentido.
