Crónica de Badlands 2022

Buenos chicos... en Badlands 2022
Las escasas inscripciones disponibles, una disciplina de ciclismo poco conocida y practicada en la península, la dureza del recorrido y sus exóticos y remotos sus paisajes la hacen muy muy especial. Hoy os traemos la Crónica de Badlands 2022, escrita y protagonizada en primera persona por Jesús Sánchez Bas. Después de muchos meses de limitaciones, este año me lo planteé con un calendario bien repleto de competiciones en las que únicamente buscaba nuevas experiencias en los deportes que más me han hecho disfrutar los últimos años; Gravel y Trailrun.

780 kilómetros de recorrido non stop con el objetivo de realizarlo en 72 horas

IRON GRAVEL 226, THE TRAKA 360, TRANSGRANCANARIA CLASSIC y ULTRA TRAIL VALL D´ARAN 100k eran importantes, pero todo estaba orientado a BADLANDS, 780km con casi 16.000m positivos en autosuficiencia. Nada parecido a nada que hubiera hecho antes, y que suponía todo un reto personal. @juananfotografia El recorrido sale de Granada ciudad, recorre pequeñas y recónditas poblaciones hasta llegar hasta la costa norte de Almería, la zona más poblada del recorrido, para volver de forma abrupta hacia el interior buscando las alpujarras almerienses y luego las granadinas para terminar en la cara sur del Veleta, en la pintoresca población de Capileira. Conocí BADLANDS gracias a los videos de YOUTUBE que desde 2012 me acompañan en las sesiones de rodillo y elíptica que hago en casa. Retos de deportistas amateurs y profesionales, competiciones, consejos acertados y no sobre dietas y hábitos saludables, recetas…. Luego algunos amigos graveleros me fueron contando hasta que no pude contener las ganas de inscribirme junto con Javi Cantos, amigo y experimentado ciclista en muchas disciplinas (ciclo-cross, mbt, ruta y, como no, gravel). En solo 2 años, este 2022 ha sido la tercera edición, se ha convertido en la prueba de ultra distancia en gravel de referencia en Europa. Las escasas inscripciones disponibles, una disciplina de ciclismo poco conocida y practicada en la península, la dureza del recorrido y sus exóticos y remotos sus paisajes la hacen muy muy especial.

Puntos que me parecieron especialmente cuidados en Badlands

La organización de la prueba, David y Azahara, cuidan mucho cada detalle con el fin de cuidar la esencia de la prueba. Puntos que me parecieron especialmente cuidados fueron:
  • Un recorrido único cada año que recorre y da a conocer las zonas más remotas y aisladas de Andalucía oriental.
  • El concepto de autosuficiencia tan exigente como comprensible con el que se intenta introducir al participante de todo aquello totalmente autóctono, eliminando.
  • No dejar ni generar ningún tipo de residuo.
  • La implicación con el territorio con proyectos de recuperación y puesta en valor de lugares deshabitados con mucho valor histórico, paisajístico….
@juananfotografia Javi y yo, pese a inscribirnos en la modalidad SOLO, sabíamos que podríamos ir mucho tiempo juntos, ya que nuestro nivel técnico y de rendimiento es bastante similar, aunque en estas pruebas tan largas una pequeña diferencia sobre el papel se convierte en un abismo. Pese a nuestra inexperiencia en estas pruebas hablamos del tiempo aproximado de podríamos emplear en terminar la prueba y, “sin querer”, no fijamos el objetivo de llegar en 3 días, 72h horas. El mayor quebradero de cabeza fue concretar que necesitaríamos llevar en cuanto a ropa, material para pernoctar, powerbank y cableado, protección solar, crema anti-fricción, … Además, realizamos una ruta de 4 días que daba la vuelta a la Comunidad Valenciana que Javi concretó con el fin de ver si íbamos bien de entrenamiento, así valorar si equipaje pre-seleccionado era el adecuado o no para una non stop. Pero esto casi requiere de un artículo en exclusiva ya que tiene miga y depende de los objetivos de cada uno, el nivel de exigencia y lo que se pretenda experimentar. @juananfotografia Llegamos a Granada el sábado, día antes de la prueba. El hotel estaba a unos escasos 100 metros de la entrega de dorsales y la salida de la prueba, en el Palacio de Congresos de Granada. Cenamos muy bien, con unos buenos amigos y algunas cervezas y a dormir algo más tarde de lo deseado.

Primera jornada: La salida – Granada

La salida era al lado del Palacio de Congresos de Granada. Nos encontramos con amigos y conocimos. No estábamos nerviosos, más bien excitados por las ganas de comenzar la aventura. Unos minutos después de las 8am se da la salida escoltados por la policía. Nada más empezar, comenzaba una larga y dura ascensión que nos sacó rápidamente de Granada subiendo por el Albaicín. Pasamos por el Llano de la Perdiz y más tarde la sierra de Huetor. En los primeros 25 kms ya se acumulan más de 1000 metros de ascensión, con lo que rápidamente nos quedamos prácticamente solos, cumpliendo así con las exigencias de estas pruebas en las que no está permitido ir a rueda de otros ciclistas. @juananfotografia Es curioso como uno se prepara tanto mentalmente como físicamente para pedalear durante muchísimas horas seguidas y van pasando las horas sin apenas darnos cuenta. El cuerpo va calentando, vamos comiendo y bebiendo, disfrutando de los paisajes. La temperatura es agradable y esto nos permiten llevar un buen ritmo, quizá hasta más elevado de lo previsto. Se van sucediendo los kilómetros. Pasamos de los frondosos bosques de la Sierra de Huetor a matorrales y terrenos secos de la zona del desierto de Gorafe. De hecho, es a partir de esta localidad (quilómetro 130) donde empiezan los paisajes que dan nombre a la prueba. El desierto de Gorafe es una serie de “valles” escarpados por la lluvia durante siglos, por lo que tenemos una sucesión de bajadas y subidas con grandes y abruptas pendientes, que hacen que se haga muy duro y tedioso avanzar, y donde hay que medir los esfuerzos con mucho cuidado. Afortunadamente, el tiempo este año nos está acompañando y las temperaturas no pasan de los 35-37ºC a mediodía. Nada que ver con los más de 45ºC de la edición 2021. Empieza a anochecer y un bello atardecer con tonos rojizos hace de esos minutos un momento mágico, pese al cansancio acumulado. Las ganas y el descanso acumulado previo a la prueba han hecho que no hayamos realizado apenas paradas y hemos ido tirando de barritas y geles energéticos de 226ers durante todo el día. @juananfotografia Ya de noche pasamos de nuevo por Gorafe en el km 240. En principio la idea era parar aquí para hacer un descanso largo, pero decidimos alargar hasta Gor, en el km266; ya que nos encontramos con fuerzas para seguir. @juananfotografia Llegamos casi a medianoche, el bar del pueblo estaba abierto para la prueba, perfecto plato de comida caliente; pechuga, huevos fritos y patatas, ¡que más se puede pedir! Con la fuente justo enfrente y un parque infantil donde pudimos descansar unas horas antes de afrontar la segunda jornada. @juananfotografia

Segunda jornada: Sierra de Baza

A las 3:30 del lunes estamos de nuevo en marcha. Nos comemos el bocata y un café frío que habíamos pedido antes de cerrar el bar para tenerlo todo preparado al levantarnos. Nuestra segunda jornada empezó adentrándose en la sierra de Baza, para pasar a la Sierra de los Filabres alcanzando el punto más alto de la prueba: el observatorio astronómico de Calar alto a 2100 metros de altitud. Llegamos con los primeros rayos del Sol lo que nos brindó una estampa espectacular. Una eterna bajada nos lleva a la localidad de Gérgal, puerta al desierto de Tabernas. Con fuerzas renovadas tras comer algo en un bar del pueblo, afrontamos las duras ramblas del desierto, escenario predilecto de multitud de películas del “Spaghetti Western”. Aquí las altas temperaturas y el terreno blando que impide avanzar con fluidez y nos obliga a emplear más fuerzas de las deseadas. Pero es fundamental tener paciencia, no ponerse nervioso y avanzar sin estresarnos, tal y como ya nos advirtieron los organizadores en el briefing. Pasada la localidad de Tabernas tras más de 20 km de ramblas, se encontraba el Pico Colativí en la sierra de Alhamilla. Unos 17 km de ascensión que se iniciaba con 4 km de rambla con poca adherencia y bastante pendiente, para pasar pocos kilómetros después a una pista en perfecto estado. El puerto se hace largo. Las fuerzas están mermadas, hay que ser paciente y avanzar poco a poco hasta llegar a la cumbre, desde la cual se divisa toda la costa almeriense al Sur y la Sierra de Filabres al norte. Descenso hasta Níjar, donde recuperamos fuerzas empleando más tiempo del deseado. El cansancio hace que no pensemos con claridad y que el simple hecho de realizar una compra rápida en un super sea todo un reto. Nos ponemos en marcha dirección San José, localidad en la que pretendemos hacer una parada para dormir unas horas. Afortunadamente, esta es la zona más rápida de la prueba, con alguna que otra emboscada, pero bastante favorable. La noche nos impide disfrutar de los paisajes de la costa, así como de las minas abandonadas de Rodalquilar. Finalmente llegamos pasada la medianoche a San José, tras otra dura jornada de casi 270 kms. Por suerte, al ser una localidad muy turística, los bares están abiertos y podemos cenar pizzas y ensaladas que son devoradas con avidez. Paramos en una pequeña pensión para poder ducharnos y descansar en una cama, aunque sea unas horas, lo que agradecemos enormemente para recuperar las ya agotadísimas reservas. @juananfotografia

Tercera jornada: Almería

La tercera jornada comienza poco antes de las 6am con una tormenta espectacular en el mar. Llegamos a Almería con las primeras luces tras pasar unos cuantos kilómetros una pista de fina arena que recorre la costa hasta Almería. Un buen desayuno doble y afrontamos lo que será la parte más dura de BADLANDS, por desnivel y por cansancio acumulado. Casi en la misma población iniciamos un puerto de más de 15 kms con un terreno muy roto, aunque ciclable, más adecuado para MTB que para gravel. Avanzamos con todo el desarrollo metido poco a poco. Para rematar esta ascensión, el puerto concluye con 4 kms de grandes piedras y pendientes elevadas que hacen que apenas podamos avanzar (el nombre de Los Pedrolos no es por casualidad). Llevamos ya 600 quilómetros y más de 10.000 metros de ascensión y cualquier desnivel se hace mucho más duro de lo normal. A estas alturas también surgen dolores posturales, con manos y pies adormecidas por momentos e incluso alguna que otra irritación provocada por la badana pese a salir bien untados de crema antifricción cada jornada. Aun así, hay que seguir avanzando como sea. @victorperezpl Tras pasar las pequeñas y singulares localidades de Enix y Félix, nos adentramos en la sierra de Gádor por su cara norte con una subida de 20 kms, afortunadamente por pistas en perfecto estado. Una larguísima bajada nos lleva en la localidad de Instinción. Decidimos parar en el primer bar que encontramos abierto, pero en estos pueblos no entienden de horarios ni prisas empleamos mucho más tiempo del deseado en esta parada. Es por la tarde y nos acercamos a la Alpujarra, pero antes nos espera lo que para muchos será la ascensión más dura de todo el recorrido. Afortunadamente nosotros hemos pasado ya las horas de mayor calor, el Sol no nos castiga, pero si lo hace el tremendo desnivel. Afortunadamente la superficie es de hormigón y, pese a todo, contamos con buena tracción durante toda la ascensión. Son más de 2 horas de subida donde la velocidad apenas es de 8 km/h. Tenemos que sacar todas nuestras armas, avanzar sin pensar en nada y sacar fuerzas de flaqueza. Afortunadamente y como pasa durante toda la prueba, los paisajes y las vistas son espectaculares y te dejan boquiabierto y embelesado ayudando a que la fatiga y el cansancio se noten un poquito menos. Terminamos la subida ya en plena oscuridad y cerca de la localidad de Murtas. Nos espera una bajada técnica, con mucha pendiente y un terreno muy suelto. Llegamos a Cádiar, estamos a apenas 50 kms de llegar a meta, pero hemos pasado de medianoche y apenas nos queda comida. Además, las baterías de los cambios Sram se agotaron durante la tarde, no nos quedan baterías extra y los powerbank están agotados. Además, pensando que podríamos llegar en una jornada desde San José, decidimos deshacernos allí del equipaje necesario para hacer vivac, así como la ropa de abrigo y lo enviamos de vuelta a casa, por lo que pernoctar a la intemperie no era una opción, así que decidimos buscar una pensión donde dormir unas horas. Realmente y aunque parezca extraño, es el único momento de tensión que tenemos entre Javi y yo. No teníamos claro qué decisión tomar. Si parábamos a dormir o seguíamos sin conocer lo que nos esperaba. Los 3 días de ruta, el cansancio y la falta de sueño habían hecho mella en nosotros. Así cuesta mucho tomar decisiones y cada uno tenemos un punto de vista diferente. Finalmente decidimos parar a descansar, pensamos que es lo mejor para terminar la prueba disfrutando.

Cuarta jornada: La meta – La Alpujarra – 74 horas

A las 8am del miércoles se cumplirían las 72 horas que teníamos como objetivo, éramos conscientes de que no íbamos a lograr llegar, pero iniciamos la última jornada animados poco antes de que dieran las 6am. No hay nada abierto, así que tomamos un HIGH ENERGY GEL de café disuelto en agua y una barrita VEGAN OAT, una combinación que me parece “ganadora” y creo que repetiré para desayunar en futuras pruebas. Empezamos a dar pedales con pocas energías, doloridos, pero felices de saber que afrontamos los últimos kilómetros de esta barbaridad de ruta. Lo que empezó siendo una pequeña rozadura “donde el sillín” se había convertido en una fabulosa ampolla reventada del tamaño de una tarjeta de crédito a izquierda y derecha.  Dar pedales sentado cuesta horrores, sentado ni te cuento. Afortunadamente, el tramo final discurre por carreteras y pistas en perfecto estado, por lo que llegamos a Trevélez poco antes de las 8 de la mañana. Esta todo cerrado y tenemos que preguntar para encontrar un pequeño bar, el único abierto a esa hora. Tomamos un desayuno doble a base de café largo cargado y tostadas con jamón serrano, el desayuno típico de la localidad. El sol empieza a calentarnos, lo que, junto con el desayuno, nos llena de energía. Terminamos con las últimas subidas de la ruta, disfrutamos de llanear por una pista sencilla con vistas espectaculares de la Alpujarra para terminar con 5 kms de bajada que nos llevan a la esperada Capileira donde se sitúa la meta. @juananfotografia Llegados a meta, confirmamos que el parar anoche y llegar a meta con la luz de un nuevo día ha sido todo un acierto para disfrutar plenamente la experiencia. Finalmente hemos llegado con 74 horas exactas. Pero el tiempo empleado es lo de menos. Ha sido una experiencia increíble, imposible de explicar con palabras. Hemos llegado al límite de nuestras fuerzas, hemos disfrutado y hemos sufrido a partes iguales, aunque algunas partes han sufrido más que otras. La satisfacción de completar un reto de tal magnitud hace que incluso semanas más tarde, sigas disfrutando y rememorando la experiencia, casi como una obsesión. @yurrutia.phots Sin duda, esta primera edición no habría sido posible sin la ayuda de Javier Cantos quien preparó al detalle los tracks, graficas de las etapas previstas,… Infinitas gracias por aguantarme tantas horas y hacer posible que haya podido disfrutar de este evento. Gracias también por llevar la “radio siempre encendida” contándome pasadas anécdotas y por compartir tanto conocimiento del mundo del ciclismo conmigo. A ver qué nos depara 2023 😉 #FeedYourDreams Fuentes:Sport Life / Mundo Gravel / Ciclismo a Fondo